Autores: Dr. Bernardo Born Passoni, Dr. Jorge Manoel Cavichioni Junior e Dra. Eduarda Blasi Magini
Paciente
Sexo masculino, 45 años de edad.
Queja del paciente
Ausencia del diente 21 y reabsorción ósea horizontal, lo que hace imposible la instalación del implante.
Evaluación inicial
Paciente ASA I, rehabilitado con una prótesis parcial fija (adhesiva) insatisfactoria y presencia de reborde alveolar con una marcada pérdida de volumen horizontal.
Tratamiento realizado
Regeneración ósea guiada (ROG) mediante la técnica de la tienda para ganar volumen óseo horizontal.
Paso a paso
Mediante cortes tomográficos e imagen después de la apertura del colgajo mucoperióstico total, se observa un gran defecto óseo horizontal en la región del diente 21 (Fig. 4), lo que hace imposible la instalación del implante en la posición tridimensional ideal.
Fig. 1, 2 y 3 – Condición inicial del paciente, que presentaba un defecto horizontal en el lado vestibular causado por la ausencia del elemento 21.
Fig. 4 – Exposición del reborde.
Inicialmente se realizó la decorticación de la tabla ósea vestibular con una broca helicoidal de 1.0 (del kit de injerto), con el objetivo de promover el sangrado local y, por ende, aumentar la presencia de células osteogénicas y osteoinductoras en la región del injerto. Se realizaron perforaciones en toda la extensión del defecto óseo. Es de vital importancia para el éxito de la regeneración ósea guiada (ROG) que haya algún dispositivo para mantener el espacio y la estabilidad del injerto óseo durante el proceso de cicatrización. En este caso, se utilizaron dos tornillos de injerto óseo para la técnica de “tenda” (Figs. 5 y 6).
Fig. 5 y 6 – Vista frontal y oclusal de los tornillos en la tabla vestibular.
Se utilizó el sustituto óseo Nanosynt de FGM. De origen sintético, a base de fosfato de calcio bifásico, compuesto por un 60% de hidroxiapatita y un 40% de beta fosfato tricálcico. En el mismo momento de la cirugía, se recolectó sangre del paciente con el objetivo de procesar el material en una centrífuga (400 g durante 12 minutos) y obtener membranas de fibrina ricas en plaquetas y leucocitos (L-PRF). El PRF-Block o stick bone se produjo mediante la combinación de Nanosynt de granulación gruesa (1000 a 2000 um), membranas de L-PRF picadas y aglutinadas con fibrina en fase líquida (400 g durante 3 minutos).
Fig 7 – PRF Block 8 e 9.
Fig. 8 y 9 – PRF Block posicionado sobre el área de reparación y cubierto por membranas de L-PRF.
Siguiendo los conceptos clave de la regeneración tisular guiada, se optó por utilizar la membrana reabsorbible Duosynt de FGM, de origen sintético, con el objetivo de excluir las células y evitar así la proliferación de tejido epitelial en la región del injerto óseo (Fig. 10). La membrana Duosynt está formada por polímeros biodegradables en forma de ácido poliláctico, ácido poliglicólico y politrimetileno carbonato, con la característica de degradarse entre 8 y 12 semanas, tener una buena estabilidad y ser fácil de usar (resistente y no requiere hidratación previa).
Fig. 10 – Membrana Duosynt estabilizando y protegiendo el biomaterial.
Fig. 11 – Membranas de L-PRF cubriendo la membrana sintética.
En las figuras del 8 al 11, se puede observar la secuencia de acomodación de los biomateriales en el lecho quirúrgico. Primero se colocó el PRF-Block, luego se colocaron membranas de L-PRF encima para estimular la diferenciación de células mesenquimales no diferenciadas en osteoblastos, luego la membrana Duosynt, fijada con grapas para separación celular, y finalmente una nueva capa de membrana de L-PRF que cubre toda el área de la ROG para estimular la diferenciación celular en fibroblastos. El colgajo fue manipulado de manera que hubiera una cobertura total del injerto óseo sin tensión en el lugar.
Para la sutura, se utilizaron suturas de polipropileno (Techsuture) no reabsorbibles (Figura 12). Se fabricó una nueva prótesis provisional adhesiva después de la cirugía, teniendo cuidado de no ejercer compresión local y dejando un espacio adecuado para la formación de tejido blando en la región proximal (Figura 13).
Fig. 12 – Sutura.
Fig. 13 y 14 – Corona provisional.
En las imágenes, se puede ver el postoperatorio a los 10 días después de retirar las suturas. En los cortes tomográficos, se puede observar la excelente adaptación del injerto óseo al lecho receptor a los 150 días después de la cirugía (figuras 15). Después de 6 meses, el paciente regresó para la instalación de un implante en la región del elemento 21 (figura 16). En la imagen se puede apreciar la estabilidad volumétrica del injerto óseo y la excelente incorporación de las partículas de Nanosynt en el lecho receptor.