Autores: Prof. Dr. Claudio Sato e Prof. Dr. Adriano Sapata
Durante muchos años, las restauraciones de amalgama desempeñaron un papel clínico importante en la odontología restauradora. Sin embargo, los preparativos cavitarios y la técnica operatoria relacionados con el amalgama ya no eran congruentes con la filosofía moderna de prevención y los preparativos mínimamente invasivos y ultraconservadores.
Además, el desarrollo de la odontología adhesiva ha hecho que los procedimientos restauradores sean mucho más efectivos, estéticos y con una longevidad clínica aceptable. De esta manera, las restauraciones de resina compuesta se han vuelto fundamentales en la práctica clínica diaria de los profesionales y se han convertido en procedimientos de elección en las consultas odontológicas.
RELATO DEL CASO CLÍNICO
La paciente se presentó con la queja principal de insatisfacción con las restauraciones de amalgama en los dientes 35 y 37. Después de un examen clínico y radiográfico, se optó por reemplazarlas con restauraciones de resina compuesta.
Inicialmente, se realizó una profilaxis y luego se aisló el campo operatorio de manera absoluta. Las restauraciones de amalgama se eliminaron utilizando una punta diamantada esférica y luego se realizó una limpieza interna de las cavidades con polvo de glicina para profilaxis.
Los preparativos cavitarios fueron acondicionados con ácido fosfórico al 37% (Condac 37, FGM) durante 30 segundos en el esmalte y 15 segundos en la dentina. Después de enjuagar durante el mismo período de tiempo del acondicionamiento, se realizó un secado con papel filtro para controlar la humedad de la dentina y el secado del esmalte.
El procedimiento adhesivo es una etapa fundamental para el éxito clínico y la longevidad de las restauraciones de resina compuesta. Por lo tanto, la buena difusión del adhesivo en la dentina desmineralizada después del acondicionamiento ácido es de suma importancia para evitar problemas de sensibilidad posoperatoria y mejorar la adhesión al sustrato dentinario. La aplicación del adhesivo con agitación se ha demostrado muy efectiva para obtener buenos resultados en la adhesión. Para este propósito, en este caso clínico se utilizó un sistema de vibración sónica para la aplicación del sistema adhesivo (Ambar, FGM) y fotoactivación durante 20 segundos.
El procedimiento de restauración se realizó de manera incremental, comenzando con el color EA3 de la resina compuesta Llis (FGM), que tiene un croma mayor que la resina compuesta que se usará en la capa final. En este caso, la capa final se realizó con el color EA1 (Llis, FGM). La decisión de no utilizar colores de dentina en este caso se debe a que la profundidad de las cavidades no es tan significativa.
Para devolver la morfología y función correctas a los elementos dentales que se van a restaurar, se pueden destacar dos factores: el conocimiento previo de la anatomía y morfología oclusal, y el uso de instrumentos que permitan al profesional manipular la resina compuesta de manera adecuada. En las figuras 13, 14 y 15 se destacan los instrumentos utilizados en este caso clínico para adaptar y caracterizar la morfología oclusal de la capa final de resina compuesta Llis (FGM) en el color EA1.
El uso de pigmentos, aunque es opcional, permite caracterizar la restauración de manera más natural y también mimetizarla con el diente. En este caso clínico, se utilizaron pigmentos marrones en la ranura principal y blancos en las vertientes de la cúspide.
La fotoactivación final tiene como objetivo mejorar el grado de polimerización de la capa final que está inhibida por la presencia de oxígeno. En este caso, se utilizó un gel hidrosoluble para lograr una polimerización efectiva de la restauración. Después del enjuague para eliminar el gel, se puede observar en las figuras 18 y 19 el aspecto de la restauración antes del acabado y pulido. En las figuras 20, 21 y 22 se destacan las imágenes de la vista final de la restauración después de quitar el aislamiento absoluto y pulirla.
PASO A PASO