Este procedimiento ofrece más del 95% de posibilidades de salvar el diente. Para alcanzar este índice, es necesario conocer la anatomía, la fisiología nerviosa y los procesos inflamatorios. Todo ello, sumado a nuevas técnicas y soluciones anestésicas, hace posible tratar el conducto radicular de la gran mayoría de los pacientes con un control total del dolor. Hablar sobre el tratamiento de conducto puede hacer que algunas personas se estremezcan, pero es con esta técnica que ya no se sacan muchos dientes de la boca. Tratar el canal significa eliminar la pulpa dental: la parte viva del diente que está dentro de la raíz contiene toda la vascularización que conecta el diente con el resto del cuerpo. Una vez que la pulpa se ha dañado, infectado o muerto, es necesario retirarla para que no se infecte. El espacio que queda vacío se limpia y se llena.
Un estudio de la Facultad de Odontología de la USP demostró mediante tomografía computarizada que la gran mayoría de los dientes tienen numerosos conductos, algunos “tratables” y otros no.
Según el profesor Celso Caldeira, especialista en Endodoncia de la FOUSP, existe un número estándar de raíces y conductos. “Saber cuántos conductos tiene cada diente es una condición imprescindible para planificar adecuadamente el caso en cuanto al número de sesiones y las dificultades que se van a encontrar, recordando que un conducto que no se encuentra y no se trata puede inflamarse o infectarse”, dice Caldeira.
Número de canales por diente
En el estudio realizado por la FOUSP, entre los participantes de la investigación se observó lo siguiente:
- Dientes anterosuperiores (anteriores, incisivos y caninos): tienen una raíz y un conducto, con raras situaciones en las que se encuentran dos conductos.
- Incisivos inferiores: tienen una raíz y casi el 45% tienen dos conductos.
- Caninos inferiores: el 96% de los casos tenían un canal, el resto (4%) tenían dos canales.
- Primeros premolares maxilares: tienen dos raíces y dos conductos en más del 95% de los casos.
- Segundos premolares: presentan raíz y canal en el 50% de los casos. Casi el 45% tenía dos canales.
- Premolares inferiores: más del 95% tienen una raíz y el 40% dos conductos.
- Molares superiores: casi el 100% tiene tres raíces y más de la mitad tiene cuatro conductos.
- Molares inferiores: Más del 92% tienen dos raíces y tres o cuatro conductos.
(Vía Terra Saúde)