La Odontología está en constante evolución. Además del cuidado con la salud bucal, han surgido herramientas que proporcionan nuevos tratamientos dedicados a la estética de la sonrisa.
Laminados (lentillas de contacto) y carillas han tenido gran búsqueda y son procedimientos que necesitan correcta indicación y orientación. Entre los materiales de elección tenemos resinas compuestas, para confección de carillas directas, y cerámicas, para confección de laminados (lentillas de contacto) y carillas indirectas.
Carillas directas en Resina Compuesta x Carillas indirectas en Cerámica
La elección por el material ultrapasa la cuestión financiera. Procedimientos directos con resina compuesta, normalmente tienen un precio reducido si comparado a los procedimientos indirectos con cerámica. Pero tienen su indicación clínica específica.
Pacientes que esmeran evitar desgaste de los dientes, pueden optar por procedimientos estéticos con resina, visto que éstas se adaptan a cualquier estructura. Carillas directas en resina son confeccionadas directamente sobre el diente (por eso el nombre), recubren toda la superficie de la frente (vestibular) de los dientes, y dependen de la habilidad técnica del dentista para correcta acomodación y estratificación de la resina. Son presentadas en diversos colores y opacidades haciendo posible reproducir correctamente la opalescencia y reflexión/pasaje de luz de cada estructura dentinaria.
Actualmente, con resinas premium (como Vittra APS – FGM) se logra una óptima durabilidad del procedimiento. Por tener partículas esféricas y menores, el pulido de Vittra APS garantiza una buena longevidad (tanto en resistencia, como en pulido) y así que pulida, se asemeja al brillo de una cerámica.
Fotos cedidas por Dr. Orlando Reginatto – Antes y después de carilla en resina Vittra APS.
Sin embargo, el hecho es que composites son pasibles de alteraciones. Pacientes fumantes, por ejemplo, tienen una probabilidad grande de causar manchado en resinas. Debido a su matriz orgánica, resinas también sufren abrasión por el cepillado con el pasar del tiempo y acaban perdiendo su pulido inicial. Pulido éste, que es posible recuperar a través del uso de discos y pastas de pulido.
En contrapartida, cerámicas presentan una superficie vítrea, que no sufre abrasión por el cepillado diario o alimentos y por eso, mantienen el pulido y color intactos aun con el pasar de los años.
Pacientes que presentan hábitos funcionales como bruxismos (crujir los dientes patológicamente) o apretamiento, necesitan materiales con óptima resistencia, como cerámicas. Necesitamos resaltar que, por muchas veces, carillas en cerámica necesitan pequeños desgastes pues el material necesita tener espesor entre 1-1,5mm para tener buena resistencia estructural. Para superar ese obstáculo del desgaste dental, surgieron los laminados cerámicos (famosas lentillas de contacto) trayendo la posibilidad de preservación del esmalte dental, añadiendo una fina lámina de cerámica sobre la vestibular del diente. Pero, ese procedimiento tiene su indicación limitada, pues debido a su poco espesor no recubre grandes defectos estructurales, funcionando bien para dientes que ya presentan una óptima tonalidad y solamente necesitan pequeñas correcciones de forma.
Fotos cedidas por Dr. Pedro Alexandre – Carillas en cerámica cementados con Allcem Veneer APS.
Cuando el paciente presenta dientes oscurecidos, el tratamiento con carillas indirectas de cerámica es favorecido respecto a la resina, pues pueden pasar por pruebas de color del cemento. Las pastas try-in del cemento Allcem Veneer APS tienen el color semejante al presentado en los cementos, y puede ser probada antes de la cementación y fácilmente lavada, haciendo posible la selección de cementos más opacos para dientes oscurecidos y demás colores para los demás sustratos, por ejemplo.
Para procedimientos en resina, muchas veces 1 o 2 sesiones son suficientes. Procedimiento en cerámica pueden necesitar hasta 4 atendimientos.
Mucho más que valor, la elección necesita evaluación entre beneficios, posibilidad o no de preservación estructural y longevidad del tratamiento.
Autora: Msc. Rayane A. Prochnow
